Ojalá el gobierno federal interprete las presiones del sector empresarial y las acciones legales que este sector está emprendiendo en su contra, así como de los más altos funcionarios como el presidente Enrique Peña Nieto y el secretario de gobernación Miguel Ángel Osorio Chong, como el respaldo que necesitaban para de una vez por todas tomar acciones drásticas.
Estas demandas permiten ante la opinión pública justificar acciones gubernamentales de alto impacto en contra de la CNTE, para proteger a las víctimas agraviadas, que podrían considerarse "daños colaterales", pero lo cual no justifica el proceder rufianesco de la CNTE.
Seguramente la tibieza gubernamental se debe a la falta de respaldo ciudadano. Sin embargo, la actual actitud empresarial representa un respaldo solidario que legitima el uso de la fuerza pública para proteger el patrimonio y los derechos de quienes son víctimas del vandalismo.
¿Qué debe pesar más, el reclamo de todo el sector empresarial que se manifiesta como víctima, agraviado en su patrimonio por el vandalismo y violencia de la CNTE, o la presión y sabotaje de 100,000 fascinerosos que chantajean al gobierno para que les siga entregando el dinero que pagamos quienes formamos parte del sector productivo de este país?.
El sector empresarial, según cifras oficiales, está conformado por más de cuatro millones y medio de micro, pequeñas, medianas y una mínima parte lo conforman las grandes empresas.
Por tanto, quien mantiene al gobierno federal y a todo el Estado Mexicano está vinculado directa o indirectamente con el sector empresarial.
El capital de los propietarios de las empresas y negocios, mas las aportaciones de quienes representan la mano de obra, constituyen la fortaleza del sector empresarial. Capital y mano de obra van de la mano. ¿Cuántos millones de mexicanos están incluidos dentro de este sector?.
Este está conformado por una parte por los que realmente crean los empleos y por otra por personas físicas con actividad empresarial.
Por tanto, el sector empresarial genera los recursos con que el gobierno federal paga los salarios de la CNTE.
Más que una agresión por parte del sector empresarial hacia la presidencia de la república y su gabinete, es un respaldo que surgió en un momento crítico y si el gobierno federal no lo aprovecha, será porque no tiene visión de largo alcance.
Los mejores regalos no siempre llegan envueltos y con moño.
A veces llegan de mil formas extrañas y sólo quienes tienen visión los reconocen.
Detrás de acciones críticas, siempre está escondida una oportunidad
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El sector empresarial, según cifras oficiales, está conformado por más de cuatro millones y medio de micro, pequeñas, medianas y una mínima parte lo conforman las grandes empresas.
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Por tanto, el sector empresarial genera los recursos con que el gobierno federal paga los salarios de la CNTE.
Más que una agresión por parte del sector empresarial hacia la presidencia de la república y su gabinete, es un respaldo que surgió en un momento crítico y si el gobierno federal no lo aprovecha, será porque no tiene visión de largo alcance.
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