Las humanidades abren canales de diálogo para solucionar conflictos sociales y dar respuesta a problemas cotidianos, sostuvo el investigador de la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma del Estado de México, Carlos Garduño Comparán.
Al dictar la conferencia "El sentido práctico de las humanidades, más allá de la utilidad", expresó que entender las humanidades como una serie de conceptos abstractos debe quedar en el pasado, ya que se enfocan en comprender lo cotidiano, los modos de vida de cualquier persona y los aspectos que le afectan.
La solución de los hechos actuales, abundó, no radica en aplicar teorías abstractas a la realidad social y sí en ahondar en el quehacer cotidiano de los ciudadanos, con la finalidad de lograr una sociedad más comprometida y consciente de los problemas diarios.
Las humanidades, indicó, más que ofrecer una guía o una serie de criterios y características sobre la naturaleza humana, nos acercan de una manera más abierta, crítica y reflexiva a la sociedad; "evitan que caigamos en prejuicios".
Ante la coyuntura actual, puntualizó, en donde hay mayor polarización, se pronunció por replantear la pregunta "¿Qué es el hombre?", ya que ello permite abrir posibilidades y alternativas de solución ante diversos retos.
Por otro lado, manifestó que las humanidades posibilitan construir caminos hacia el reconocimiento de los grupos vulnerables, para que muestren sus problemas y se alejen de la exclusión.
Carlos Garduño Comparán refirió que es crucial que los académicos de esta área se mantengan abiertos a los problemas cotidianos, lo cual ayuda a actualizar y replantear perspectivas filosóficas y cuestionar de una forma más óptima a la sociedad, darle una justa perspectiva. "Si las humanidades se alejan de la vida cotidiana, pierden su sentido".
Al dictar la conferencia "El sentido práctico de las humanidades, más allá de la utilidad", expresó que entender las humanidades como una serie de conceptos abstractos debe quedar en el pasado, ya que se enfocan en comprender lo cotidiano, los modos de vida de cualquier persona y los aspectos que le afectan.
La solución de los hechos actuales, abundó, no radica en aplicar teorías abstractas a la realidad social y sí en ahondar en el quehacer cotidiano de los ciudadanos, con la finalidad de lograr una sociedad más comprometida y consciente de los problemas diarios.
Las humanidades, indicó, más que ofrecer una guía o una serie de criterios y características sobre la naturaleza humana, nos acercan de una manera más abierta, crítica y reflexiva a la sociedad; "evitan que caigamos en prejuicios".
Ante la coyuntura actual, puntualizó, en donde hay mayor polarización, se pronunció por replantear la pregunta "¿Qué es el hombre?", ya que ello permite abrir posibilidades y alternativas de solución ante diversos retos.
Por otro lado, manifestó que las humanidades posibilitan construir caminos hacia el reconocimiento de los grupos vulnerables, para que muestren sus problemas y se alejen de la exclusión.
Carlos Garduño Comparán refirió que es crucial que los académicos de esta área se mantengan abiertos a los problemas cotidianos, lo cual ayuda a actualizar y replantear perspectivas filosóficas y cuestionar de una forma más óptima a la sociedad, darle una justa perspectiva. "Si las humanidades se alejan de la vida cotidiana, pierden su sentido".
